Formación

La formación cristiana debe constituir una necesidad espiritual personal para todos quienes componen esta Hermandad.
La participación en los Sacramentos, y en especial en la Eucaristía, deben constituirse en el alimento que de fortaleza a nuestra fe, para que pueda ser irradidada, con nuestra actitud y ejemplo, hacia todas la personas que nos rodean.